Para cada automóvil diésel es indispensable un filtro de partículas que funcione bien. Aunque un filtro de partículas de buena calidad dura mucho tiempo, finalmente terminará estropeándose debido a las obstrucciones o los años de uso. Si la limpieza no ha dado resultados, se debe reemplazar el filtro de partículas. Afortunadamente, ésto no debe suponer gastar mucho de forma innecesaria.
Un filtro de partículas reduce la emisión de las particulas sólidas y, por lo tanto, es muy importante para el medio ambiente y la propia salud. Los automóviles diésel viejos no siempre disponen de un filtro de partículas, pero cada vez son más las reglamentaciones medioambientales y la legislación que establece que los automóviles diésel necesitan este tipo de filtro, por ejemplo, para poder entrar en determinadas ciudades.
El filtro de partículas diésel se suele encontrar entre el motor y el sistema de escape. Debido a que el filtro necesita calor para funcionar correctamente, se coloca lo más cerca posible del motor.
El filtro de partículas filtra las partículas de hollín y de esta forma limita la cantidad de sustancias nocivas que se emiten por el tubo de escape del motor. Básicamente hay dos tipos de filtros de partículas, a saber:
Un filtro de partículas cerrado detiene la mayoría de las partículas de hollín y contiene sensores que se comunican con el sistema informático del automóvil. Desafortunadamente, este tipo de filtro de partículas diésel no es adecuado para todos los automóviles y, por lo tanto, es importante que compruebe qué tipo es el adecuado para su automóvil diésel cuando reemplace su filtro de partículas diésel..
Si la potencia de su automóvil diésel se deteriora y el consumo de combustible aumenta, puede ser una buena indicación de que su filtro de partículas está obstruido o incluso roto. En los automóviles diésel más modernos, se enciende una luz en el salpicadero cuando hay problemas con el filtro de partículas diésel. A veces, el filtro se puede reparar mediante una limpieza, pero desafortunadamente éste no es siempre el caso.
La causa de un filtro de partículas obstruido o roto puede provenir del deterioro de los años. Especialmente cuando realiza muchos viajes cortos en su automóvil su filtro se obstruye más rápido. El motor no tiene la posibilidad de calentarse lo suficiente, por lo que no todas las partículas de hollín se queman correctamente y permanecen en el filtro.
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